Sinopsis

Película sobre las apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal, a tres pastorcillos, los niños Lucia, Francisco y Jacinta. Los hechos ocurren en una zona rural, en plena Primera Guerra Mundial, cuando en el país luso domina una corriente fuertemente laicista, con limitación de la libertad religiosa, y más en concreto de la acción de la Iglesia católica. Los chicos ven en Cova da Iria a una Señora sobre un arbolito, que les anima a rezar el rosario por la conversión de los pecadores. Aquello produce un movimiento increíble de piedad entre la gente sencilla; curiosamente, tanto las autoridades civiles como las eclesiásticas se resisten a creer los hechos.
Resultaba lógico que, tras el éxito en 1942 de La canción de Bernadette, sobre las apariciones marianas de Lourdes, un film hollywoodiense acometiera las acontecidas en Fátima. Ocurriría en 1952, un año después de que el español Rafael Gil narrara los mismos hechos en La Señora de Fátima. El film producido por Warner tiene detrás a un eficaz artesano, John Brahm (Concierto macabro), y el guión que maneja es fiel a los hechos, excepto en la introducción de un personaje ficticio, el pícaro Hugo, amigo de los niños y buen tipo, pero caradura y algo descreído, cautivado por la sencillez de los pequeños, y que será testigo de la señal prometida por la Virgen de su presencia en Cova da Iria. Hay pasajes conmovedores, bien conseguidos, como el del interrogatorio de los chicos por el gobernador, que literalmente los secuestra. Y la solución para mostrar las apariciones, como en transparencia, resulta muy elegante.
Los tres niños protagonistas son muy naturales, y los secundarios eficaces, incluso Gilbert Roland, que debe lidiar con el algo artificial Hugo. Es bonita la fotografía en Warnercolor, sistema que competía con el Technicolor y similares, y la partitura musical de Max Steiner lograría una merecida nominación al Oscar.

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Ficha Película

Ficha IMDB: El Milagro De Fatima